¿Qué puedo decirte, muerte, si eres luna de la noche eterna? El sol sale, y no me toca. El tiempo se come cuanto me rodea. Y la tierra llora, en un cielo de velas.
Este me encantó, tantas figuras en tan pocas palabras. Admiro a quienes pueden sintetizar tanto, con belleza, en pocas palabras... Desde el otro lado del planeta K.
llego a este infinitesimal cántico a la belleza, aun invocada en muerte. Y me quedo sin palabras. Solo podrían romperse en esa bóveda de cielos, en el techo poético. Un abrazo
Me llamas poeta, honor de tus labios, hermosa poesía que baña mi desnudo corazón, arropandose en magia máxima de tu esplendor entregado al Mundo. Excellent amigo
Lobo! cuánto me gusta volver a saber de ti, y de tu poesía, por supuesto...y qué decirte de poemas como este... me encanta
ResponderEliminarEste me encantó, tantas figuras en tan pocas palabras.
ResponderEliminarAdmiro a quienes pueden sintetizar tanto, con belleza, en pocas palabras...
Desde el otro lado del planeta
K.
Contento de que les guste. Saludos cordiales
ResponderEliminarllego a este infinitesimal cántico a la belleza, aun invocada en muerte.
ResponderEliminarY me quedo sin palabras.
Solo podrían romperse en esa bóveda de cielos, en el techo poético.
Un abrazo
Gracias Pilar un abrazo también para usted.
ResponderEliminarMe llamas poeta, honor de tus labios, hermosa poesía que baña mi desnudo corazón, arropandose en magia máxima de tu esplendor entregado al Mundo. Excellent amigo
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