miércoles, 29 de febrero de 2012

Nuevo Mundo


La torre del edén


¡Quiero jugar a tenderme en el prado!
¡Quiero jugar a correr cual un lobo!
¡Quiero jugar a volar sobre el vacío!
¡Quiero jugar a sentir el precipicio!
Sí, sí; quiero jugar…
Con la física secreta
--que gravita en el ánimo inocente
del niño que crece--,
hacia la hora embrujada,
hacia el roce callado,
hacia el ardor de la sangre,
hacia los colores inconmensurables. 
Y aniquilarme, 
con espasmos de risas,
salpicado de barro sobre la tarde fría.
¿Juegas conmigo?
Tú serás la princesa en la torre del edén
--cautiva por la gente en su moral fingida--,
que ha trenzado en su pelo la libertad inmensa,
con los rayos del sol hurtados a la bruma.
Yo seré el capitán de este barco pirata,
que atraviesa las mentiras suicidas  
con la verdad desnuda.   
¡Que bonitos, los árboles! (Asemejan estrellas).
Al mirarlos palpito,
me sosiego, me encumbro,
me extravío
en un bosque de olas donde habita el sentido.
¡Debo seguir! Voy a por ti.
Todo es demasiado hermoso,
sublime, espléndido
como para que no lo veas.
Mi espada de madera conquistará el desierto,
que sucumbe sin agua entre leyes obtusas.
Y tú vendrás altiva, Golondrina negada,
oceánica y pura;
con bravura en la mente,
misteriosa y tranquila. 
Veremos el paisaje que late en equilibrio
--donde besan los mimos 
de montañas y arroyos--,
tumbados sobre hojas vivaces,
que arropan un latido.
El tuyo y el mío…
Un latido, amor, un latido.
Y serás en la playa,
de un lugar sin barrotes, 
caracola que escucha:
el olor de la hierba,
los eternos abismos,
la luz sobre las rocas,
el sabor del verano,
el clavel de tus manos.
Y serás el acuerdo armónico de todos los vientos,
que mecen el semblante preso
del júbilo que crea sentimientos eternos,
que hemos conseguido…
que hemos conseguido.
Y serás, mientras te observo invadido por tu fragancia.
y serás…
la flor tatuada en tu tobillo cálido,
la canción enamorada cercada de alegría 
(distante de la herida),
el verso de mis labios, los puntos cardinales,
el nudo desatado,
la palabra profunda abrazada a la vida… 
la mujer que yo amo,
la mujer que yo amo.

6 comentarios:

  1. Hola mi bello amigo! No dejan de emocionarme tus hermosas palabras juagando a ser poesía. Poesía de vida...que invita, enamora, es verso conjugado en tus labios!
    Que más puedo decirte, los calificatvos son pequeños, bellísimo.
    Abrazos mil, mil abrazos.
    PD: gracias por tu visita.

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    Respuestas
    1. Gracias a ti Cristina. Por estar. Por tu sensibilidad.
      Por tus palabras. Por leerme.
      Aquí. En España. Estamos viviendo un caos impresionante,
      que nos arrastra hacia la profunda oscuridad.
      Creí que era el momento de escribir --como tú, muy bien has dicho--,
      poesía de vida.
      Cuídate mucho hermosa.
      Me maravilla tu compañía.
      Un beso.

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  2. Respuestas
    1. Hola Patricia.
      Sé que tengo tu afecto.
      Ayudándome. Sintiéndome.
      Escuchándome. Leyéndome.
      Me siento muy abrigado.
      Gracias. Un beso bonita.

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  3. Bello! Poesía pura! Yo creo que las palabras siempre serán portadoras de luz en medio de cualquier oscuridad :)

    Abrazos!

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  4. Muy agradecido Lis. Me animas mucho. Y ojala mi poesía siempre sea una portadora de luz ante la oscuridad. Te mando un abrazo, preciosa.

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