Las coplas del marinero
I
¿Qué enmarañada atadura?,
¿qué desconocida el alma
de un poeta?
Surcamos la quemadura,
que con el aire se calma,
cual cometa.
Mas, si miramos el mundo
(a veces del mar, sensibles,
Abrazados),
somos el ser moribundo
de unos rostros invisibles
y olvidados.
Precioso Moisés.
ResponderEliminarEres un genio poeta.
Un beso
Hola Patricia!
EliminarEspero que todo te vaya magnífico.
Gracias por tus palabras y por continuar ahí.
Te envío un fuerte abrazo.
Besos, bonita.
¿Quien comprende al poeta? ¿Quén entiende su alma tan sensible? ...preciosa entrda Moisés. Te dejo un fuerte abrazo y te deseo un hermoso fin de semana.
ResponderEliminarHola Cristina!
EliminarMuy agradecido por tu comentario
y por leerme de nuevo.
Cuídate mucho y te deseo suerte en todo.
Besos, hermosa.
Hola Me alegra visitar tu espacio poético... Pasare por aqui mas seguido!
ResponderEliminarSaludos!
Hola LIS, encantado de que te pases por aquí. Gracias por leerme y esta es tu casa cuando gustes y puedas. Un abrazo.
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