Las coplas del marinero
II
Sin miedo a perder la vida,
hacia tus besos camino,
noche mía,
ya me lavé toda herida
de cuanto arranca el destino
por el día.
Y, si esta guerra me anuda,
sobre una rueda que gira,
silenciosa,
tu locución me desnuda,
donde tu boca me mira,
misteriosa.
Ole ole y ole, esto si que es Poesía y de la buena.
ResponderEliminarUn beso amigo poeta.
Eres un sol amiga Patricia.
EliminarAgradezco mucho
este leer continuo que haces de mis poemas.
Un beso, poetisa.
Hola Moisés, llevo un días sin entrar a intenet por asuntos personales, pido disculpas por las demoras en comentar.
ResponderEliminarBellísimo como siempre, la magia que trasmiten tus letas me enseñan que es escribir "bien".
Te dejo un fuerte abrazo, buen miércoles.
Siento que tengas problemas Cristina.
EliminarEspero que todo vuelva a la normalidad y mejore a tu alrededor.
Yo ando por aquí, como siempre... adentro de un poema.
Ven cuando puedas y gustes. Un abrazo. Cuídate