21-Desgarrando el instante
Levantan sus manos ante perros guardianes,
que, con babas caídas, por un sueldo adoptadas,
mojan todas las calles y las tiñen de lágrimas.
Luego, nace el día;
la oscuridad se aparta;
los vestigios se encubren y no encuentran culpables.
Nadie sabe qué orden indujo la masacre
en la plaza que ahoga un monstruo en su garganta.
Como autómatas, siguen las noticias y el alba,
arañando paredes, descubriendo dispersas
las astillas de carne, que prolongan el miedo
con sonido vacío y un sabor a metralla.
Levantan sus manos ante perros guardianes,
que, con babas caídas, por un sueldo adoptadas,
mojan todas las calles y las tiñen de lágrimas.
Luego, nace el día;
la oscuridad se aparta;
los vestigios se encubren y no encuentran culpables.
Nadie sabe qué orden indujo la masacre
en la plaza que ahoga un monstruo en su garganta.
Como autómatas, siguen las noticias y el alba,
arañando paredes, descubriendo dispersas
las astillas de carne, que prolongan el miedo
con sonido vacío y un sabor a metralla.
Arrollada quedo por este Poema.
ResponderEliminarMis felicitaciones, no puedo parar de leerlo, es tan visual..
Gracias
Gracias a usted. Suerte
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