domingo, 29 de mayo de 2011

21-Desgarrando el instante


Levantan sus manos ante perros guardianes,
que, con babas caídas, por un sueldo adoptadas,
mojan todas las calles y las tiñen de lágrimas.


Luego, nace el día;
la oscuridad se aparta;
los vestigios se encubren y no encuentran culpables.
Nadie sabe qué orden indujo la masacre
en la plaza que ahoga un monstruo en su garganta.


Como autómatas, siguen las noticias y el alba,
arañando paredes, descubriendo dispersas
las astillas de carne, que prolongan el miedo
con sonido vacío y un sabor a metralla.


2 comentarios:

  1. Arrollada quedo por este Poema.

    Mis felicitaciones, no puedo parar de leerlo, es tan visual..

    Gracias

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