lunes, 6 de febrero de 2012

El Caballero Luna


La rueda


Pasan los hombres,
pasan las creencias,
pasan, pasan, pasan...
Y el rostro se convierte
en un desconocido;
en una libertad inexistente;
en una onda en el agua;
en una victoria derrotada.
Pasan las civilizaciones,
pasan los errores,
pasan, pasan, pasan…
Y el dueño
se convierte en esclavo;
el destino se burla;
la sangre se destila;
el olvido te olvida.
Pasan los edificios,
pasan los días,
pasan, pasan, pasan…
Y tu pueblo
no es tu pueblo;
tu calle tiene otros rostros;
tus hijos han crecido;
y, donde había un bosque,
ahora una urbanización siniestra
ondea al viento.
Pasan los años,
pasan las vivencias,
pasan, pasan, pasan…
Pero no pasa mi amor por ti,
que ahora ha crecido.
Y en mi razón
somos dos niños:
jóvenes, inseparables, absolutos.

8 comentarios:

  1. Plas, plas, plas...
    Pero que pasada de poema.
    Ole ..Vaya pedazo de Poeta.
    Un beso.

    Anonima :)

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    1. Gracias mi Anónima.
      Se intenta humildemente ser poeta.
      Llegar. Hacer que la comunicación
      tome ese estado de gracia en el cual
      se forja un imaginario puente de sensibilidad
      reciproca entre el lector y el escritor
      sobre un mar de sentimientos encontrados.
      Te mando un fuerte abrazo, bella ninfa.

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  2. Cuanto mas tiempo pase, más crecerá ...las personas que llegan a nustro corazón, permanecen siempre en nuestro recuerdo.
    Bello como siempre, abrazos mil!

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    1. El amor perdurable que late en todos y cada uno de nuestros pasos
      de vida. La maravilla. La humanidad, que a pesar del tiempo,
      la comprensión que rompe la inocencia y el letargo sigue ahí… amando.
      Gracias Cristina eres un sol hermoso.

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  3. Pasa la vida querido amigo...
    Pero quedan poetas como tú que nos hacen vibrar y creer de nuevo en la poesía.
    Un abrazo y mi más profunda admiración.
    Te sigo de cerca.

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    1. Hola Anónimo. Bienvenido a mi blog. Sus palabras son agua que dan de beber al sediento en el desierto. Cruzo la tinta, aro paginas en blanco
      para sentir que alguien recibe mi sentido, lo escucha, lo entiende, y también es el suyo. Gracias por estar aquí. Poco a poco iré subiendo nuevos poemas,
      nuevos mundos que compartir. Y ésta es su casa cuando guste y pueda.
      Mucha salud.

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  4. Me pregunto qué rostro deberá tener la libertad inexistente para poder ser señalada con el dedo, fácilmente reconocible.
    Pasa el paso y se convierte en quietud.
    Pasa la prisa
    pasa el me importa un bledo
    Pasa el implicado presunto
    Pasa la indecencia que se convirtió en los santos inocentes
    Pasa la vida y hasta la muerte vestidas de gala.
    No pasan los poetas
    Acaso no los vates
    Y, Moisés, que pintas letras y dibujas hermosuras...
    Un muy fuerte abrazo

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    1. Hola Pilar. ¿como te va? Espero que magnifico.
      Estuve trabajando en un nuevo poemario que ya casi tengo acabado y no entre en el blog. Por eso no he respondido antes. Me voy a otro mundo cuando escribo o tal vez, mejor dicho, estoy en el verdadero mundo mientras escribo. Y como diría Ovidio…” Los vates somos esclavos de las Musas”. Y hay que agradecer cuando besan con la idea.
      Veo que te ha gustado este poema. Me alegra. Muchas gracias. Tus palabras siempre son muy bien recibidas. Y sí, como no; pasajeros del tiempo amiga, del ahora, del momento. El amor emociona y parece dolor, verdad. Es el saber, supongo. Intente describirlo en un poema… El soneto del agua. Aunque lo mire en un espejo no correspondido. Seguramente hoy, haría que la lágrima que anuda fuera por unos ojos encontrados que se aman hasta cerrarse. Cuídate mucho bonita. Un abrazo y beso.

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