sábado, 31 de marzo de 2012

Nuevo Mundo


Prisioneros del cuerpo


El sonido armonioso
del llamador de ángeles en el suelo perdido.
El éter.
Un rayo de luna 
La atalaya dónde te halle.
Los titanes que nos ayudaron.
Sembré tus alas níveas
sobre la lengua azul del intelecto.
Comimos moras y huimos de los ejércitos de estatua,
que adornaban la avenida del dinero 
y violaban sin remordimientos
la oleada vivaz del arte que entendimos.
Eran dardos de muerte; eran negros ladridos.
Pero tú y yo vivíamos atrapados en el valor
que existe en el cariño, que existe en el cariño.
Y hoy,
lo que ayer fue derrota que nos rodeaba, 
es la brisa marina que nos llena el espíritu,
cuando pasa tocándonos con suave silbido
(tan cerca, que se siente)
como si fuera el roce de una mañana virgen, 
que se sabe el espacio del palpitar sensible.
¿Qué son esos sabores que hilvanan la esencia
que mezclada nos hace?
Son las puertas abiertas
que cruzamos sigilosos, añorantes de huida,
en la guerra suicida.
Que fácil es ahora
aprender la cultura de esta sangre en las venas,
que cual alondra purpúrea, 
entona en una sílaba la intensa melodía.
Así te quiero, amada mía,
así; te quiero:
como agua en otra agua sobre cielos azules,
como el salto del relámpago hacia el trueno,
como la vida viva, como una palabra
escondida entre el silencio.
¡Bebe!,
toca este latido que ondea:
un cariño, un poema, la noche de horizonte,
la habitación de patria, el rumor de susurros,
lo que olvida el olvido, 
la mañana tan lejos (ni siquiera la vemos),
la prisa que duerme dormida, 
la respiración que encuentra
su rompiente.
¡Sí!, ¡Besa!,
Toca este sentido que ondea:
La deriva que sigue,
que entra, 
que sale y vuelve a entrar;
las manos en tu rostro
como pétalos despiertos;
la luna contra luna;
los latidos secretos;
un jardín que nos descubre
por entre las cortinas.
Calla el silencio. Calla el silencio
pero tú gimes; no gritas; sientes;
gimes; 
eres pájaro que sobrevuela el abismo.
Mi boca. Mi boca en tu  sol;
el estremecimiento; prisioneros del cuerpo.



4 comentarios:

  1. Me encanta, es genial tu Nuevo Mundo.
    Mandame un mapa, que me gustaría visitarlo :)
    Un beso Poeta.

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    1. Gracias Patricia, bonita.
      Siempre estas ahí. Y eso es hermoso, muy hermoso.
      Te mando muchos besos.
      Suerte en todo.

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  2. Es usted un gran poeta,
    mis saludos y gracias

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    1. Gracias Anónimo.
      Esta es su casa cuando guste y pueda.
      Un cordial saludo.

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